Partida

Destino: 6

Rose practicamente jadeaba no respiraba correctamente y Jack preocupado la veia perder la conciencio otra vez, se desconecto de las maquinas y jeringas, se levanto de la cama, sujeto a Rose y corrio por los pasillos dejando a Fernando atras desesperado, corrio hasta encontrarse con un doctor al doblar la esquina y exaltado dijo:

-Ayudeme por favor!!...Ella esta, perdio la conciencia y no puede respirar.(Jack)
-Enfermera!!!, una camilla rapido y oxigeno, tu calmate y vuelve a tu habitacion.(Doctor)
-Pero ella estara bien verdad?!. (Jack)
-No lo sabre hasta revisarla. (Doctor)

Horas despues:

-Jack. Entro una Rose palida y temblorosa sonriendo por la puerta, pero Jack dormia mientras Fernando se encontraba comprando bebidad en la maquina del piso de abajo, mientras Fernando subia las escaleras Rose se acercaba a Jack el cual dormia profundamente ya que se encontraba cansado por levan tarse de la cama y cargar a rose mientras corria por un largo pasillo conciente de que no tenia energias debido al desmayo.

Rose se acerco a la cama y susurro al oido de Jack: gracias, supongo que no deberia despertarte te dire algo estabamos destinado a conocernos y lo estamos a separarnos te prometo que volvere algun dia no me olvides. Se acerco mas y mas al rostro de Jack y se despidio de el besandolo por primera, pero no ultima vez.

Al salir de la habitacion de Jack, Rose se encontro con Fernando, el la vio palida y temblorosa, tambien noto que aunque su rostro esbozaba una bella sonrisa por dentro estaba triste y marchita, la sujeto del brazo y le dijo:

-Te encuentras bien, luces algo palida?
-Perfectamente, no debes preocuparte.
-Estas segura no luces...bien
-Olle solo no te preocupes y cuida a Jack por mi si no dejes que se meta en problemas y dile que nos veremos pronto si?, decia Rose mientras sus lagrimas desbordaban.
-Que? que sucede? te vas?
-Solo pasa el mensaje dijo Rose mientras caminaba por el pasillo mientras mas se alejaba comenzaba a correr mas y mas rapido hasta bajar las escaleras y abandonar el edificio llorosa.

Esta partida inesperada marcaba la venida de un sueño recurrente...